Fuente: Emol – Por Patricia Marchetti Michels
Ad portas de las juntas de accionistas de las empresas privadas del país, la economista alemana tiene una ambiciosa meta: que se tripliquen las sillas femeninas en los directorios.
SANTIAGO.- Si hay algo en lo que Chile destaca como un “no-ejemplo” a nivel mundial es en su baja presencia femenina en las altas esferas de las empresas del país. Así, en el marco del mes de la mujer y en medio del llamado del Gobierno y de la Bolsa de Santiago al mundo privado a ser más inclusivos, Jeannette von Wolffersdorff abordó las preocupantes cifras. La alemana es la primera mujer que ocupa una silla en el directorio de la Bolsa chilena y en abril cumple dos años en el cargo. Misma fecha en la que también se realizarán las nuevas elecciones del directorio, pero no sólo del de la plaza bursátil, sino que también del de muchas de las empresas que cotizan en el parqué local.
Y los datos “son un enorme desafío”. Es que, según el presidente del directorio de la Bolsa, Juan Andrés Camus, “de acuerdo a lo reportado por las empresas IPSA, el porcentaje de mujeres en los directorios representa sólo el 8% del total” de los puestos.
Algo que von Wolffersdorff espera que cambie en las elecciones de abril y, en entrevista con Emol, reveló su ambiciosa apuesta: “Hay que entender que esto es un paso gradual porque hay una cultura masculina que evidentemente no va a cambiar de un día para otro, pero lo mínimo que uno esperaría es que sea dos o tres veces más que lo que hay ahora. Eso sería sumamente prudente”.
– ¿El triple? ¿Más de 20%?
“Sí, el triple suena mucho, pero como estamos tan bajos… ojalá estemos sobre el 20% de mujeres en los directorios de empresas que transan en la Bolsa después de las elecciones y ojalá también empecemos a hablar más de diversidad en general”, sostuvo la economista.
“Chile destaca como uno de los peores ejemplos a nivel mundial por su baja presencia femenina a nivel de directorios (…) quiero hacer un llamado oficial a los grupos controladores de las empresas a seguir el ejemplo de la diversidad de género e incluir la diversidad en sus gobiernos corporativos”
En ese sentido, la experta en temas de transparencia hizo hincapié en que el sector público ha hecho avances, pero que “ahora corresponde que el sector privado haga los suyos”. De hecho, mientras los números se mantienen casi estáticos en el mundo corporativo, en las firmas estatales los puestos ocupados por mujeres en los directorios alcanzaron el 42% del total.
“El poder”; “la masculinidad”; “el narcisismo”
“La diversidad de género hace que las empresas tengan un mejor gobierno corporativo, tengan mejor atracción de talentos y desarrollo de capital humano”, defendió la economista haciendo referencia a una serie de estudios internacionales basado en más de 22 mil empresas listadas en bolsas alrededor del mundo.
Frente a los beneficios -que incluyen también mejorías en el desempeño financiero de las firmas- aseguró: “Al final no estamos hablando sólo de aspectos éticos, estamos hablando de negocios”.
Entonces, “si es bueno para el negocio incluir mujeres, uno tiene que preguntarse por qué en Chile a las empresas les ha costado tanto a nivel directivo”. Así, para ella, hay varias posibles razones y también mitos que han frenado el avance en dicha materia.
“Hay una cultura masculina que se ha ido eternizando en Chile y la intermediación financiera se ha mantenido demasiado masculina teniendo un efecto dominó en otras empresas”.
Además, subrayó: “En estos sectores donde hay poder y hay dinero, también hay una atracción natural a perfiles más narcisistas que, según estudios, son justamente ligados a hombres. Y no quiero que esto suene superficial, pero efectivamente es un problema que hay que tomar en serio”.
En ese sentido, la solución de la alemana es que los grupos controladores “tienen que poner foco en perfiles de gerentes y directores que destaquen ojalá más por su humildad y su capacidad de escuchar a otros y habilitar nuevos liderazgos”.
Por último, abordó dos mitos que existen actualmente en Chile: “Algunos se defienden y dicen ‘aquí nadie discrimina, sólo contratamos según mérito’, mientras hay suficiente evidencia de que ello no basta y que hay que tener políticas de diversidad e inclusión”.
“A las empresas les hace bien en todo sentido incorporar puntos de vista distintos, voces de otro origen, de otras creencias, porque la sociedad hoy día es así y la empresa tiene que entender la sociedad para tener éxito”
“Otro mito: ‘No conozco a mujeres para el directorio’. Y sí las hay, pero quizás con perfiles distintos y complementarios”. En esa línea valoró la lista que está elaborando el Gobierno con ayuda de 14 empresas de head hunters y que será publicada las próximas semanas. ¿Su contenido? Cien nombres de mujeres con el currículum y la expertise suficiente para asumir un cargo directivo en una empresa privada.
Ante la iniciativa, von Wolffersdorff se declaró optimista y sostuvo: “Espero que el día de mañana esto sirva para que ese argumento de que ‘no hay mujeres’ ya no sea argumento en el mercado”.
Mientras tanto ese día no llegue, cuenta que en la Bolsa están empeñados en ayudar a las empresas a avanzar en materia de diversidad, “porque les hace bien en todo sentido (…) y porque la sociedad hoy día es así y la empresa tiene que entender la sociedad para tener éxito”