Fuente: Linkedin personal Alfredo Enrione
En los últimos días he sostenido conversaciones con una serie de directores de empresas, altos directivos, consultores y académicos en Chile y el extranjero. Quisiera resumirles algunos de los hallazgos:
- Los hechos han evolucionado muy rápido y las empresas han hecho grandes esfuerzos por adaptarse y mantener la continuidad operacional
- Todas han constituido un comité de crisis/COVID con las áreas clave, que sesiona a diario y toma decisiones ante los cambios de escenario
- Si bien las últimas dos semanas han sido críticas, la mayoría de las empresas se están preparando ante la eventualidad de que el actual escenario se extienda por 3-4 meses
- Hay una tensión entre las presiones del cortísimo plazo y los focos de mediano y largo plazo. Los temas más “estratégicos” han sido sobrepasados por las urgencias y la supervivencia
- Aunque varía por sector y por empresa hay focos que se repiten
- La seguridad y salud de los colaboradores
- Reforzar la comunicación interna y externa
- Asegurar la continuidad operacional
- Mantener la seguridad (en un sentido amplio y no solo sanitaria) de los centros operativos
- Usar la tecnología y los sistemas para hacer la operación más barata, eficiente y ágil
- Poner freno de mano a los gastos (mktg, capacitación, etc.) y preparar la caja para escenarios de restricción de liquidez y problemas en la cadena de pago
- Apoyar a otros stakeholder a mitigar efectos (clientes, proveedores, comunidades, etc.)
En particular exploramos más en profundidad medidas relativas a los colaboradores:
- La primera prioridad ha sido la salud de su gente, con protocolos muy estrictos para evitar contagios (las industrias de alimentos tienen las mejores prácticas al respecto). El grado de entendimiento y adopción de estos protocolos es medido permanentemente
- Todas las personas en grupos de riesgo, y las posiciones susceptibles de teletrabajo están en sus casas
- Los directivos a cargo de áreas y equipos están en comunicación permanente y frecuente para mantener el momentum, fijar checkpoints y evitar sensación de aislamiento
- Muchas sostienen varias veces a la semana reuniones virtuales “masivas”, donde en algunas participa el CEO para reducir los niveles de incertidumbre y mantener a la organización motivada
- En general, la comunicación ha mutado hacia interacciones breves, pero más frecuentes
- Hay equipos remotos de asistencia médica, legal y psicológico
- En aquellas empresas productivas donde el teletrabajo no es posible, el trabajo y los turnos se han organizado en “células” que, en caso de eventual contagio y cuarentena, no comprometan toda la cadena productiva
- Ha habido una especial atención en mantener un contacto muy fluido con los sindicatos
- En los casos donde es posible, se está midiendo la productividad de los equipos virtuales para identificar mejores prácticas y difundirlas rápidamente
Trataré de mantenerlos al día con nuevas ideas que vayan apareciendo