Fuente: La Tercera – PULSO PM (27 de abril, 2021)
Durante la presente temporada de juntas de accionistas el foco ha estado puesto en la diversidad de género, con varias empresas, como CAP, Copec y Enaex, dando pasos importantes en esta materia. ¡Celebramos estos avances! Sin embargo, no son suficientes: los desafíos que enfrentan actualmente las empresas requieren también de directorios con diversidad de conocimientos, habilidades y experiencias. Según la encuesta anual que realiza el World Economic Forum (WEF) los eventos climáticos extremos, la inacción en materia de cambio climático y el daño ambiental son los riesgos sistémicos más apremiantes a nivel global. A éstos se suman aquéllos asociados al bienestar y salud de nuestros colaboradores, trato al cliente, corrupción y conflictos de interés, y ciberseguridad, entre otros. Y, cómo no, los derivados de la pandemia y del estallido social.
Los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) tienen impacto material y, por lo mismo, es deber fiduciario de todo director abordarlos. Y para hacerlo, necesitamos conocerlos. ¿Cuántos directores expertos en ESG hay en la salmonera que recientemente tuvo que enfrentar la mortandad de cientos de miles de peces y una pérdida financiera de más de siete millones de dólares como consecuencia de la floración de algas nocivas, amén de un duro golpe a su reputación? ¿Y cuántos había en su momento en la pesquera que la semana pasada fue condenada por sobornar a un ex senador a cambio de un tratamiento legislativo favorable?
No es necesario ser científico ni meteorólogo para monitorear los riesgos climáticos pero los directores sí debemos manejar los conceptos clave que permitan hacer(nos) las preguntas correctas al respecto. En ese sentido, la reforma de la NCG 386 propuesta por la CMF es un importante avance. Tenemos que saber a qué riesgos físicos somos susceptibles, qué impuestos o regulaciones locales e internacionales pueden impactarnos, qué amenazas de litigación enfrentamos en este ámbito y cuáles tecnologías debemos incorporar para reducir emisiones y/o el consumo de agua. Debemos manejar las taxonomías relativas a las emisiones de alcance 1,2 y 3, los escenarios de 1,5º C y 2º C, la carbono-neutralidad y las recomendaciones del TCFD, entre otras.
Esta falta de diversidad en materia de conocimientos, habilidades y experiencias es un déficit que no sólo enfrentamos en Chile: El Centro de Negocios Sustentables de NYU dio a conocer en enero un análisis con los antecedentes de 1.188 directores de empresas Fortune 100, que indica que 29% posee credenciales apropiadas en materias ESG. Pero a nivel desagregado, sólo el 6% las tiene en materias E y G, respectivamente. Al hacer doble-click en la sección S del estudio, queda en evidencia que la mayor parte de los directores con credenciales en ese ámbito tiene expertise en diversidad (60) y salud (41), pero muy pocos de recursos humanos (10), políticas públicas (4) y beneficios laborales (2).
En la muestra de NYU había 5 directores de 1.188 con experiencia relevante en clima y 2 en agua. Ocho en ciberseguridad, 4 en ética & compliance, 6 en regulaciones ambientales y 2 en temas de gobierno corporativo. Y si analizamos los resultados por industria, queda en evidencia que el panorama para la de seguros es preocupante: Aun cuando el sector tiene alta exposición a riegos ambientales, sólo 11 de 134 directores que se desempeñan en directorios de compañías de seguros tenían credenciales relevantes en ese ámbito.
En contraste, el estudio destaca las buenas prácticas de Dow Chemicals: De sus once directores, 3 poseen experiencia ambiental relevante, 2 en aspectos sociales y otros 2 en gobierno corporativo. Además, hay tres mujeres, dos personas de color y un latinoamericano. En el sitio web se incluye un resumen con los antecedentes académicos y laborales de cada director, práctica que debiera ser adoptada en Chile en el marco de la reforma a la NCG 386 (y así los propusimos en el periodo de consulta).
En este contexto, debemos celebrar la creación de Chapter Zero Chile, institución global que, a partir de principios enunciados por el WEF, promueve la toma de conciencia entre los directores respecto de materias referentes al cambio climático. La idea es adoptar las prácticas de esta red global, que capacita regularmente a directores y provee las herramientas necesarias para el aprendizaje continuo a fin de que poder abordar los desafíos en este ámbito. Parte de nuestro trabajo como directores es seguir estudiando para hacer un mejor trabajo. Para ello no basta con un webinar.