Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
Un director que viene del mundo del retail se ha paseado por la tiendas de la empresa y llama al CEO con una lista larga de “sugerencias” y “requerimientos”, otro, gracias al acceso que pidieron a los sistemas, llama a la gerencia comercial preocupado de cómo fluctúan las ventas diarias. Bienvenidos al mundo del micromanagement.
Los límites son difusos pero las consecuencias muy reales. Mientras la supervisión efectiva agrega valor, el exceso de control lo destruye generando costos y tensiones innecesarias.
Los Límites de la Supervisión Efectiva
Un directorio que gobierna no es lo mismo que uno que administra. La supervisión efectiva implica establecer objetivos, monitorear indicadores clave y asegurar los recursos para una ejecución exitosa. Es un rol estratégico, orientado a resultados, que brinda dirección y apoyo, confiando en la capacidad del equipo ejecutivo para la gestión diaria.
Cuando el exceso de Control se vuelve Micromanagement El micromanagement, en cambio, se entromete en cada detalle, decide constantemente y exige reportes exhaustivos. Los directores asumen funciones gerenciales, desdibujando roles y restando autonomía. Las consecuencias son nefastas:
- Ejecutivos desmotivados que sienten que no se confía en ellos
- Directores ineficientes enfocados en lo operativo, descuidando lo estratégico
- Rigidez organizacional que coarta creatividad y adaptabilidad
- Tensión y desgaste en la dinámica de trabajo
La Ilusión del Control
La raíz del micromanagement suele estar en una ilusión de control. Ante la incertidumbre, se busca seguridad en el control exhaustivo. Pero es una seguridad espuria, pues el riesgo es inherente a todo negocio. Ningún escrutinio puede eliminarlo por completo.
Encontrando el Equilibrio
La clave está en supervisar sin asfixiar, guiar sin prescribir, controlar sin coartar. Para lograrlo:
- Enfocar la supervisión en indicadores críticos y riesgos materiales
- Empoderar al equipo ejecutivo con confianza y autonomía para ejecutar
- Fortalecer reportes que informen sin sobrecargar
- Cultivar comunicación abierta, retroalimentación y aprendizaje conjunto
El Verdadero Valor de un Directorio En última instancia, el valor de un directorio no radica en controlarlo todo, sino en su sabiduría para gobernar reconociendo los límites de lo que puede y debe controlar.
La ilusión del control es seductora, pero ineficaz. La verdadera fortaleza está en brindar supervisión estratégica a la vez que se cultiva un equipo ejecutivo competente, motivado y ágil.
Reflexiones Finales
- ¿Está su directorio enfocado en supervisar o está cayendo en el micromanagement?
- ¿Qué cambios podrían ayudar a enfocar mejor los esfuerzos de supervisión?
- ¿Cómo se puede cultivar mayor confianza y empoderamiento del equipo ejecutivo?
La supervisión efectiva y el sano gobierno corporativo requieren escapar de la ilusión del control y abrazar el arte del equilibrio. El camino empieza con franqueza para reconocer cuándo se cruza la línea y valentía para volver a centrarse en lo esencial.
Referencia
“Directorios en Acción”, 2024. A Enrione y F. Aldunate