Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
La ilusión del ascenso
En algún lugar de América Latina, ahora mismo, un exitoso gerente general de una empresa mediana está aceptando su primer directorio en una pequeña empresa familiar. Su plan es brillante: comenzar “desde abajo” para eventualmente llegar a los grandes directorios. Como en el mundo ejecutivo, imagina una escalera corporativa donde cada peldaño lo acerca a la cima.
La realidad es más incómoda: en el mundo de los directorios, la primera categorización suele ser definitiva.
La falacia del peso pluma
El error es comprensible. Después de todo, así funciona el mundo ejecutivo: comienzas como analista y puedes llegar a CEO. ¿Por qué no aplicaría la misma lógica a los directorios?
Porque el mercado de directores opera con una lógica diferente: como en el boxeo, existen categorías implícitas pero definidas. Y como en el boxeo, es muy raro ver a alguien cambiar de categoría.
Las categorías invisibles
La evidencia internacional es clara: los CEOs y CFOs de grandes empresas típicamente integran directorios de empresas grandes. Los ejecutivos de empresas medianas suelen ser invitados a directorios de empresas similares. El mercado, silenciosamente, categoriza a cada director según su trayectoria, logros y visibilidad previos.
El momento de la verdad
Los primeros uno o dos directorios son críticos: definen tu “peso” en el mercado. Como la primera impresión en una entrevista, esta categorización inicial suele ser duradera. El mercado raramente ofrece segundas oportunidades para redefinir tu categoría.
El costo de la estrategia equivocada
Comenzar “desde abajo” puede ser contraproducente:
- Defines tu marca personal en una categoría difícil de cambiar
- Adquieres experiencia que puede ser irrelevante para otras categorías
- Te expones a riesgos que pueden comprometer tu trayectoria futura
Para reflexionar antes de aceptar tu primer directorio:
- ¿A qué categoría perteneces realmente según tu trayectoria?
- ¿Este directorio refuerza o compromete tu posicionamiento natural?
- ¿Estás aceptando por estrategia o por vanidad?
- ¿El riesgo de una categorización prematura vale la experiencia?