Fuente: El Mercurio
Pese a que los seguros para directores y ejecutivos, conocidos como D&O, existen hace más de 30 años en Chile, no eran de mucho interés para las empresas, pero las compañías de seguros que los comercializan indican que han visto un aumento tras la promulgación de la ley de delitos económicos, a mediados de agosto.
Renata Teruya, gerente de líneas financieras de Marsh, comenta que cuando llegó a Chile desde Brasil hace dos años, no se hablaba mucho de seguros D&O. “Después de la nueva ley de delitos económicos, tengo reuniones prácticamente todos los días con clientes que quieren entender qué cubre esta póliza”, señala.
Desde Chubb Chile y Aon comentan que han registrado también un creciente interés por estos seguros. “El interés de las pólizas de D&O ha sido cada vez más latente y sin duda la ley de delitos económicos y ambientales ha abierto la conversación a la exposición que tienen los ejecutivos por este nuevo catálogo de delitos”, comenta Andrea Vidal, gerente de líneas financieras de Aon en Chile.
Seguro D&O
En detalle, el seguro para directores y ejecutivos cubre los gastos de defensa y la indemnización a la que sean responsables los directores y ejecutivos por un error, una omisión o negligencia que puedan cometer en el ejercicio de su cargo y a consecuencia de ellos provoquen un perjuicio a un tercero, explica Vidal.
Por otro lado, también las pólizas suelen cubrir los daños de reputación, indica Teruya. “El costo reputacional de un director por una demanda penal es gigantesco. Entonces, con la póliza también se puede contratar agencias de relaciones públicas para mitigar ese efecto negativo en la reputación de un director”, aclara.
Desde Chubb Chile detallan que su póliza cubre honorarios de abogados, acuerdos entre las partes, la sentencia definitiva impuesta por un tribunal, los costos de investigación y procedimientos administrativos. Además, como cobertura adicional incluye costos de crisis, bloqueo de bienes, daño a la reputación, daño ambiental y multas civiles y administrativas.
Estos seguros son contratados por cada empresa para sus directores y ejecutivos, en el caso de que se cometa un acto, por omisión o negligencia, que produzca daños que son indemnizables, explica Rodrigo Albagli, socio y managing partner de Albagli Zaliasnik.
Las empresas enfatizan que este tipo de seguros no cubren actos dolosos, es decir, delitos cometidos con intención. En este caso, afirma Teruya, si la sentencia judicial final indica que se cometió un acto con dolo, la empresa deberá devolver el dinero a la aseguradora.
Necesidad
Pese a que este es un seguro que recién está tomando fuerza en Chile, en otros países la contratación de estas pólizas es una práctica común. Albagli indica que los seguros D&O nacieron en Estados Unidos a raíz de lo que se conoce como el mercado de judicialización y de que con el tiempo las indemnizaciones empezaron a ser cada vez más elevadas.
“Cuando quieres atraer talento a tu compañía en un entorno regulado, directores y gerentes pueden responder con su patrimonio de manera ilimitada y solidaria, esto es una solución para garantizarles que van a ser asegurados en el caso de que por omisión, negligencia o simple error ocurran hechos que generen una demanda indemnizable”, explica.
Albagli afirma que en la medida que en Chile haya mayor regulación y que los montos a indemnizar aumentan, “estos seguros son necesarios. En general, debería ser casi una condición para que un director se siente en una compañía y ejerza su cargo”.
Teruya, en tanto, señala que la experiencia en otros países es que un director “acepta estar en la silla de un directorio si hay una póliza de D&O, porque es muy importante. Estamos hablando de blindar el patrimonio de un director”. En Chubb Chile coinciden en que en otras regiones, como EE.UU. y potencias de Europa, “ningún director se sienta a la mesa si no tiene su póliza contratada”.
Por otro lado, Vidal identifica que la contratación de estos seguros es cada vez más relevante en la gestión de riesgos de las firmas y “puede también convertirse en un factor de diferenciación entre las empresas al momento de atraer o retener altos ejecutivos, dado el mayor o menor nivel de protección que otorgan por medio del seguro”.
El seguro para directores y ejecutivos no cubre delitos con dolo, es decir, con intención. En ese caso, una vez dictada la sentencia final, la empresa que contrató la póliza deberá devolver el dinero que se utilizó durante el juicio.
Estos seguros son necesarios. En general, debería ser casi una condición para que un director se siente en una compañía y ejerza su cargo”.
Comentarios de los entrevistados:
“El interés por las pólizas de D&O ha sido cada vez más latente y sin duda la ley de delitos económicos y ambientales ha abierto la conversación a la exposición que tienen los ejecutivos por este nuevo catálogo de delitos”. Rodrigo Albagli, Socio y managing partner de Albagli Zaliasnik
“En otros países, un director acepta estar en la silla de un directorio si hay una póliza de D&O, porque es muy importante. Estamos hablando de blindar el patrimonio de un director”. Andrea Vidal, Gerente de líneas financieras de Aon en Chile
“En EE.UU. y Europa, que las empresas contraten este tipo de seguros es una práctica común, donde “ningún director se sienta a la mesa si no tiene su póliza contratada”, dicen desde Chubb Chile. Renata Teruya, Gerente de líneas financieras de Marsh