Fuente: Diario Financiero
Expertos indican que una de las razones se debe a que los headhunters no cambian sus parámetros tradicionales de búsqueda en la industria financiera.
‘How Motherhood hurts career’ (Cómo la maternidad perjudica a la carrera laboral). Ese fue el título de un gráfico publicado recientemente por The Economist, que abrió el debate en la comunidad de LinkedIn respecto de las barreras que enfrentan las mujeres en su desarrollo profesional.
Aunque en el mercado reconocen que las brechas laborales entre hombres y mujeres se han reducido, la presencia femenina en altos cargos directivos -principalmente en la gerencia general- en el sector financiero chileno se mantiene lejos de lo que ocurre en mercados desarrollados, salvo contadas excepciones como la CEO de Banco Falabella, Maia Hojman y la gerenta general de Banchile AGF, Gabriela Gurovich.
Distinta es la situación internacional, donde si bien estos puestos también están dominados por hombres, la marca femenina es mayor. El ejemplo más destacado es la CEO de Citi, Jane Fraser; su par del Nasdaq, Adena Friedman; y Tarciana Gomes, presidenta y CEO de Banco de Brasil.
Situación local
Tanto en la banca, AFP, compañías de seguros, corredoras de bolsa y AGF chilenas, la presencia femenina en altos cargos directivos es escasa.
Sin embargo, las mujeres han tomado otros puestos clave. Por ejemplo, la gerencia de inversiones de AFP Habitat está en manos de Carolina Mery, la única mujer a cargo de la estrategia de inversiones de la industria.
Hay distintas razones que explican la ausencia de mujeres en las gerencias generales de empresas financieras.
Para la economista Gabriela Clivio, esto obedece a que los headhunters buscan personas que ya hayan ocupado esta posición sin modificar sus parámetros de búsqueda. ‘Es una industria (financiera) que básicamente ha sido dominada por hombres. Si busco a alguien que ya haya hecho ese trabajo, vuelvo a caer en nombres de hombres’, dijo.
La otra razón que explica la baja presencia femenina es la dificultad para conciliar la maternidad con la carrera profesional.
La presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Alejandra Sepúlveda, afirmó que ‘al momento del nacimiento del primer hijo la participación de las mujeres cae abruptamente’. Además, tras el postnatal, ‘les cuesta volver, incluso con la misma intensidad porque empieza el malabarismo que tienen que hacer entre trabajar y cuidar a una familia’.
No obstante, el panorama a nivel de directorios es mejor y si bien las mesas directivas siguen estando dominadas por hombres, la presencia femenina se ha ido incrementando, en las compañías del IPSA (ver recuadro).
En el caso de las AFP y los bancos, el número de mujeres que tienen una silla en el directorio es mayor a la presencia de ellas como CEO en el sector.
Sepúlveda, sostuvo que ‘escoger a una directora es elegir a una persona que no va a trabajar full time en la compañía, que tiene responsabilidades acotadas al gobierno corporativo’, dijo.
‘Incorporar mujeres al directorio es más rápido que hacer toda la ruta del desarrollo de carrera en la pirámide organizacional para que pasen de subgerente a gerenta, a gerente de primera línea y después a gerente general’, agregó.
Empresas familiares
En el caso de los family offices también se incrementó la presencia de mujeres en cargos ejecutivos.
La gerente general de la Asociación de Empresas Familiares, Magdalena Díaz, afirmó que ‘hoy las mujeres están teniendo más rol de alto liderazgo’ y señaló que la presencia femenina en empresas familiares es 20% superior que en aquellas tradicionales.
Por su parte, la socia y gerente general de MBI Inversiones, Karin Kullmer, manifestó que en el mundo de los family office, ‘las herederas se involucran mucho más’.
Para ella, ‘antes era siempre el hombre el que administraba los fondos, hoy las mujeres escogen hacerse partícipes’, sentenció Kullmer.
La conciliación laboral y familiar es uno de los factores que se repite entre las razones de por qué las mujeres acceden en menor medida a altos cargos.
Directoras en empresas IPSA representan el 21% del total
Quedan pocas semanas para que se inicie la temporada de juntas ordinarias de accionistas de 2024. En dicha instancia, los directorios de empresas del IPSA no solo tienen el desafío de buscar a los candidatos (as) más idóneos para ocupar una silla en las mesas directivas de las compañías, sino que también de seguir aumentando la participación de mujeres en estos cargos. El director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School de la U. Andes, Alfredo Enrione, afirmó que ‘en el caso de las empresas del IPSA, en cuatro años pasamos de cifras inferiores a 10% de mujeres en los directorios a algo más de 20%’. En 2023 llegó a 21%, su nivel más alto. Sin embargo, Enrione agregó que este porcentaje aún es bajo si se compara con la participación femenina en directorios de países desarrollados, con tasas superiores al 30%. Pese a esta brecha, en el mercado destacan que Banco Santander se convirtió en la primera empresa IPSA en tener cuatro mujeres en su directorio, mientras que Banco de Chile, Entel y CCU, por primera vez incorporaron representación femenina en sus mesas.