Autor: Alfredo Enrione – Director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad
La escena es familiar: Un equipo ejecutivo presenta su plan estratégico al directorio. Las proyecciones son impresionantes, los gráficos impecables. Después de algunas preguntas de rigor, el plan se aprueba por unanimidad. Misión cumplida… ¿o no?
Este ritual corporativo, que se repite en miles de salas de directorio en América Latina, esconde una oportunidad perdida de valor incalculable.
La trampa del directorio que aprueba
Como un crítico de cine que solo ve los tráilers, el directorio que solo aprueba opera con información superficial y perspectiva limitada. Su involucramiento tardío lo condena a una disyuntiva imposible: aprobar sin real convicción o rechazar sin verdadero entendimiento.
El costo oculto
- Pérdida de perspectivas diversas en momentos críticos
- Debates superficiales por falta de contexto profundo
- Alineamiento aparente que esconde dudas no resueltas
- Riesgos no identificados hasta que es tarde
- Oportunidades perdidas por falta de cuestionamiento oportuno
El directorio que co-crea
En contraste, el directorio que co-crea se involucra desde el inicio en un diálogo estratégico continuo con el equipo ejecutivo. Como en una buena conversación, cada parte aporta su perspectiva única para enriquecer el resultado final.
Este involucramiento temprano permite:
- Cuestionar supuestos cuando aún hay tiempo de cambiar
- Aportar perspectivas externas que amplían horizontes
- Construir verdadero entendimiento compartido
- Anticipar riesgos desde múltiples ángulos
- Elevar la ambición estratégica del equipo
El arte de la co-creación
La co-creación efectiva no significa micromanagement. Es un baile delicado donde el directorio:
- Desafía sin paralizar
- Cuestiona sin desautorizar
- Aporta sin imponer
- Supervisa sin asfixiar
Cuatro momentos clave para involucrar al directorio
- Aspiración inicial: El directorio ayuda a elevar la ambición y ampliar horizontes
- Desarrollo de escenarios: Aporta perspectivas externas y cuestiona supuestos
- Iteraciones estratégicas: Contribuye al refinamiento progresivo de la estrategia
- Alineamiento final: Construye ownership colectivo real, no solo aprobación formal
El camino hacia adelante
La transición de aprobar a co-crear requiere:
- Involucramiento más temprano en el proceso
- Más diálogo continuo, menos presentaciones formales
- Foco en las preguntas correctas, no en las respuestas fáciles
- Construcción de confianza y respeto mutuo con el equipo ejecutivo
Para reflexionar en el directorio
- ¿En qué etapa del proceso estratégico comenzamos realmente a involucrarnos?
- ¿Nuestras preguntas buscan entender o solo cumplir?
- ¿Aportamos perspectivas que realmente enriquecen la estrategia?
- ¿El equipo ejecutivo nos ve como socios estratégicos o como un obstáculo a superar?
La pregunta no es si el directorio debe aprobar la estrategia – esa es su responsabilidad fiduciaria. La pregunta es si queremos ser un sello de goma que cumple o un socio estratégico que crea valor real.